Una eterna planta “transitoria”
Son varias las formas de contratación precaria que tiene la Administración Pública en general y nuestro Ministerio en particular. En nuestro organismo casi 3000 trabajadores/as están empleados como “Artículo 9”; hay cientos de contratos PNUD y poco más de 20 compañeros/as contratados en condición de “planta transitoria” (situación particular que habitualmente queda invisibilizada entre la multitud de contratos precarios por Artículo 9).
Al respecto, es llamativo el caso de los compañeros/as de planta “transitoria”, que permanecen en ese estado ¡desde hace 18 años como mínimo! A su vez, aunque parezca increíble, al día de hoy ni siquiera se publicó el decreto que renueva la designación anual de la planta transitoria del 2011 (ni que hablar la del 2012), por lo que legalmente su situación es un enigma jurídico.
Cabe destacar que estos compañeros/as tampoco cobran ninguno de los adicionales y suplementos de los trabajadores/as de planta permanente y recién el año pasado tuvieron alguna primera mejora al ser incluidos dentro de las “compensaciones transitorias” para contratados/as (mejora que el Estado Empleador se negaba incluso a conceder en el primer acta acuerdo).
Año a año, los más de 20 compañeros/as han dado sobradas muestras de su idoneidad y capacidad laboral, aspectos que son explícitamente considerados por los funcionarios de turno a la hora de renovar la designación de la planta transitoria.
Por estas razones, la urgente normalización de la situación de estos compañeros/as debería ser un compromiso institucional de primer orden por parte del Ministerio de Trabajo. En este sentido, lejos de retroceder a una forma más precaria de contratación –como son los contratos por “Artículo 9”- reclamamos su reconocimiento como trabajadores/as de planta permanente mediante decreto, condición que se han ganado sobradamente en más de una década y media de trabajo para el Ministerio.
Del mismo modo, y como parte de un mismo contexto de precarización que es imprescindible superar, reclamamos el pase a planta permanente del resto de los contratados/as (Artículo 9 y PNUD) mediante un proceso de regularización masiva, que contemple la certificación de idoneidad de cada trabajador/a en base a su experiencia de trabajo en la Administración Pública y la actualización de las estructuras, cargos y funciones realmente desempeñadas.
La estabilidad en el Estado, tal como lo estipula la Constitución Nacional, es un objetivo posible si existe la decisión política de avanzar en ese sentido. De lo contrario, se sigue dando continuidad a la política de flexibilización y precarización de los ´90, tan denostada en lo discursivo pero tan vigente en nuestra realidad laboral cotidiana.
Reconocimiento como trabajadores/as de planta permanente, mediante decreto,de los compañeros/as contratados en planta transitoria.
Junta Interna de ATE–Trabajo
El trabajo digno empieza por casa…
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